Esperándolo
|SANTO DOMINGO – Consternados piden justicia los familiares de un adolescente a quien le quitaron la vida de un DISP4R0 en la cabeza al forcejear con unos desaprensiv0s que intentaban atracarl0 para robarle un celular el pasado 24 de diciembre, cuando se dirigía a su hogar en el sector Sol de Luz de Villa Mella.
La madre de Gabriel Bandera, completamente desconsolada, acudió este lunes a poner la denuncia de lo que le había ocurrido a su hijo, a quien se quedó esperando para la cena de Nochebuena.
“Que hagan su trabajo y si es posible que no sean 30 sino 60, que cambien para que paguen y que otra madre no pase lo que a mí, que si aquí hubiese una ley que se cumpla, no hubiese tanta cosas así”, pidió Maribel.
Asegura que su hijo había salido más temprano de su trabajo para acompañarla en la cena el 24. Al ver que tardaba más de lo habitual, Paulino lo llamó por teléfono, pero quien contestó fue un militar, quien le dio la noticia del hecho.
De acuerdo con la hermana del fenec1d0, los antis0ciales se movilizaban en una motocicleta y huyeron sin llevarse nada.
El fallecid0, quien estudiaba ingeniería en sistemas luego de haber concluido el bachillerato a los 16 años, trabajaba en el centro de llamadas de un laboratorio de la capital, del cual salía a las 10 de la noche.
Gabriel Bandera, el mayor de dos hermanos, tenía 21 años y sus restos fueron sepultados en el cementerio Cristo Redentor, la tarde de ayer.
En tanto, la Policía Nacional identificó a dos hombres como los presuntos autores del hecho.
Los supuestos del1ncuentes fueron identificados bajo sus alías “Cara de caballo” y “Ñoño”, así lo informó el vocero de la institución del orden, Diego Pesqueira.
Por Gabriela Andújar