Laura María Gil

Medios de comunicación difunden la penosa noticia de la reconocida actriz, comunicadora y filóloga, Laura María Gil, quien dejó de existir en estas últimas, generando gran conmoción en el ámbito cultural de la República Dominicana.

La destacada artista, quien había librado una larga batalla contra el cáncer, tristemente terminó sin existencia el día de ayer sábado, dejando un legado invaluable en el teatro dominicano, en una noticia que ha provocado numerosas muestras de afecto y solidaridad en redes sociales, donde amigos y colegas expresaron su pesar.

José Manuel Rodríguez, actor y productor, publicó en Instagram: “Vuela amiga, vuela alto, que Dios esté contigo. Estarás en mi corazón siempre. Descansa en paz”. Asimismo, Lidia Ariza, otra reconocida actriz, le dedicó unas palabras sentidas: “Hoy contarás historias y revolucionarás el espacio donde estás. Sigue volando alto, amiga/socia/hermana. Por siempre”.

La trayectoria de Gil incluyó su participación en importantes obras, tales como “Recordar es vivir” y “Fresas y Flores”, bajo la dirección de María Frías, y “Inquilino Indeseado”, la cual fue dirigida por Germana Quintana. Aunque comenzó su carrera de manera fortuita, al cabo de poco tiempo encontró en el teatro su verdadera vocación, según compartió en varias entrevistas.

Los restos de la valiosa artista están siendo velados en la Capilla La Paz, en la avenida Abraham Lincoln, a partir de las 1:30 pm de este sábado. El sepelio está programado para el domingo, en el Cementerio Cristo Redentor, a las 10:30 am.

En una de sus últimas entrevistas, Gil recordó cómo el teatro llegó a su vida como “una casualidad de juventud”, pero pronto se convirtió en su pasión. A lo largo de su carrera, enfrentó múltiples desafíos, incluyendo su lucha contra el cáncer, que comenzó con un diagnóstico de cáncer de mama hace 22 años y continuó con la expansión de la enfermedad a otras partes de su cuerpo en los últimos años.

A pesar de las adversidades, siempre mantuvo una actitud de valentía y optimismo, describiendo su situación como “difícil, pero no imposible de librar”.