El padre de John Lariel Báez Álvarez, conocido como “John 42“, quien guarda prisión preventiva acusado de perjudicar con proyectil a una niña de 9 años en el sector Capotillo del Distrito Nacional, rompió el silencio este miércoles para expresar su arrepentimiento y defender el carácter de su hijo.
“La situación es bastante triste, tanto por parte de la niña como por parte de nuestra familia. Ya que entendemos que la familia de la niña debe estar atravesando una situación muy penosa. Yo le pido perdón, tanto a la familia como a la sociedad“, declaró Juan Pablo Báez, padre del imputado, visiblemente afectado por el hecho.
Su padre sostiene que su hijo se encuentra injustamente detenido y que el hecho fue consecuencia de un intento por protegerlo durante una discusión vecinal. “La medida, entiendo yo, ha sido un poquito injusta en el hecho de que, diría yo, que mi hijo no merece estar ahí. Porque mi hijo es una persona que, en su mente, en su corazón, no existe la maldad. Mi hijo se está viendo en esa situación por querer proteger a su padre“, afirmó.
Al ser cuestionado sobre la procedencia del objeto de fuego, Báez reconoció que es de su propiedad y que la posee con los permisos correspondientes: “Sí, el objeto de fuego es mío, el cual yo porto de manera legal. Tengo más de 25 años con ese objeto de fuego. Y como comerciante tengo un aproximado de 30 años. Durante toda mi vida nunca he incurrido en una falta“, explicó.
También lamentó la cobertura mediática del caso, asegurando que se han difundido versiones erróneas y que su familia no ha sido escuchada. “Lo que da pena hoy en día es que muchos medios se hayan dedicado a dar versiones sin conocernos. Nadie ha tenido un acercamiento hacia la familia de John. Nadie conoce la vida de John. Pero se emitieron todos los juicios negativos en contra de él“, expresó.
El comerciante defendió la conducta de su hijo, asegurando que su hijo no es un delincuente y siempre fue un joven ejemplar, dedicado al deporte y a los estudios. “Él cometió un hecho, el cual él va a pagar. Por eso se entregó. Desde el primer intento me puse en disposición de la justicia, de la policía. Igual lo hizo mi hijo. Se le ha dado una imagen de delincuente. A mi hijo yo lo he criado con mucho amor, mucha dedicación“, sostuvo.
“Mi hijo se ha preparado para tener un futuro brillante. Dígase deporte. Dígase inglés. Dígase sus estudios, donde ha sido meritorio en varias ocasiones. Mi hijo tiene más de 30 reconocimientos que se le otorgaba a su colegio. Un colegio de prestigio evangélico“, agregó el padre del joven detenido.
Sobre la relación con los involucrados en la disputa que originó las detonaciones, Báez negó haber tenido problemas previos. “Esa familia es como si fuera mi familia. La familia de ellos vive al lado de mi casa. No me refiero a la familia de la niña, sino a la persona con la que peleó ese día. Lo que inició el conflicto. No, nosotros tenemos toda la vida viviendo ahí”, explicó.
Finalmente, evitó ofrecer detalles adicionales sobre el altercado, alegando que el caso está bajo investigación: “Bueno, eso está en manos de la policía. La policía se dio todas las informaciones. Igual, la justicia tiene conocimiento de ellos. A mí lo que me da pena es la situación de mi hijo. Porque mi hijo no se merece estar en esta situación ahora mismo“, concluyó Juan Pablo Báez.
La niña perjudicada continúa recibiendo atención médica, mientras las autoridades mantienen abiertas las pesquisas para determinar las circunstancias exactas de la detonación y las responsabilidades penales del hecho. La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional impuso tres meses de prisión preventiva contra Báez Álvarez, mientras el Ministerio Público continúa las investigaciones.
El expediente detalla que el incidente ocurrió el 29 de octubre, alrededor de las seis de la tarde, en la calle Respaldo 16 esquina calle 42, cuando el joven realizó una detonación al aire que impactó accidentalmente a la menor en la espalda, provocándole una lesión medular que le afectó la movilidad en las piernas.
