
Un video publicado en YouTube por el comunicador CORO CALLE documenta un tenso enfrentamiento entre una madre de 62 años y su hija de 32, en el que se evidencia una situación de violencia y conflictos cotidianos. Durante la grabación, la hija asegura que su madre intentó emprender violencia contra ella con un objeto afilado: “Cuando ella iba a usar un machete en mí… que ella iba a volar mi cabeza”. Este hecho genera un ambiente de miedo y tensión que permea toda la interacción familiar.
La presencia de terceros muestra la gravedad del conflicto y la preocupación de la comunidad cercana, pero también evidencia la falta de respuesta formal por parte de las autoridades. La hija describe sentirse agotada y amenazada, señalando que la situación afecta directamente su bienestar y descanso: “Estoy asustada… me está agotando… temo por mi vida porque no puedo dormir”.
A lo largo del video, se mencionan también problemas relacionados con la vida diaria y económica de la hija. La mujer señala que su madre ha interferido en sus actividades y negocios, causando daños materiales y limitando su autonomía: “Ella destruye cuando le dicen algo que no es conveniente… cerró mi negocio… me cortó la electricidad, me cortó el internet”. Estas acciones reflejan la dimensión material del conflicto, sumando tensiones económicas a las emocionales, y generando un ciclo de confrontación constante.
El intercambio de palabras muestra acusaciones mutuas y disputas sobre la intervención de terceros. La madre y la hija se acusan de manipulación y victimización, cada una intentando presentar al otro como responsable del deterioro de su relación: “Ella está pretendiendo porque es la mayor víctima… te destruyeron mi vida”. Se mencionan incluso cuestionamientos sobre pagos y apoyo de otras personas, lo que añade otra capa de tensión y desconfianza al conflicto.
En conjunto, el video refleja un episodio de violencia familiar con riesgo para la seguridad, donde la tensión emocional es evidente y la vida cotidiana de la hija se ve afectada de manera significativa. La grabación funciona como un testimonio directo de la situación, mostrando la magnitud del conflicto y la limitada intervención de vecinos y autoridades para resolver la confrontación. El registro visual evidencia la complejidad de los problemas entre madre e hija, con un trasfondo de miedo, frustración y daños materiales reiterados.
El material expone cómo un conflicto familiar puede escalar hasta generar temor constante, limitación de la vida diaria y una marcada afectación emocional, dejando en evidencia la necesidad de atención a situaciones similares para prevenir consecuencias mayores.

