Un sobreviviente del fatal accidente automovilístico ocurrido la semana pasada en la carretera Suño Sánchez en San Cristóbal Hainachchita ha dado un conmovedor testimonio. Contó a los medios la triste historia de cómo estuvo al borde de la muerte ese fatídico día, cuando unas 20 personas resultaron heridas y 14 murieron. La mujer entre lágrimas pidió justicia para los fallecidos. Dijo que en la mañana el autobús en el que viajaba como enfermera privada fue embestido por un camión lleno de cemento y el fuerte impacto provocó que el autobús cayera al vacío y ella falleciera. La sobreviviente dijo que guardaba su billetera y pudo comunicarse con sus familiares. En medio del caos, un paramédico le pregunta cómo está y él insiste en que no siente las piernas. “Hay un hombre muerto en mí”. La historia también incluye la terrible experiencia de quedar atrapado bajo la presión de los muertos, de la que es difícil salir. “No puedo dormir. Lo único que pido es justicia y pido a Dios por todas las personas que murieron”, dijo a Noticias SIN en entrevista. Al lugar se envió un amplio operativo de asistencia que incluyó 17 aeronaves, seis unidades de bomberos de Bajos de Haina y una unidad de bomberos de la Policía Nacional. El embotellamiento en ambos lados llamó la atención de numerosos testigos y miembros del Departamento de Transporte (Digesett) que intentaron controlar la situación durante el incidente.
