Jarabacoa, La Vega. — Este jueves, 30 de octubre, se cumplen siete meses desde que Roldany Calderón, un niño de 3 años, fue perdido de vista mientras jugaba en casa de una tía en el municipio de Jarabacoa, provincia La Vega. Desde entonces, no se han reportado avances concretos sobre su paradero, manteniendo a la familia en incertidumbre.
Los padres de Roldany continúan angustiados, ya que las autoridades únicamente les comunican que “están trabajando en el caso”, sin ofrecer información concreta sobre posibles pistas o progresos en la búsqueda. A pesar de ello, no pierden la esperanza de que en algún momento obtendrán noticias sobre el paradero de su hijo.
La madre del menor, Carolina Vargas, permanece sumida en profunda tristeza, enfrentando días difíciles mientras espera información sobre Roldany. Su dolor es constante, y su situación refleja la preocupación y desesperanza que viven las familias de niños extraviados en la región, afectadas por la falta de novedades.
Efraín, padre del niño, relató la situación familiar: “Ella a cada rato llora. Yo mismo salgo a trabajar porque yo tengo que hacerlo y con eso entretengo la mente, pero ella no sale, siempre está en la casa.” Sus palabras evidencian la carga emocional y la tensión que atraviesa la familia mientras continúa la búsqueda de su hijo.
Las autoridades locales mantienen la investigación abierta, pero hasta la fecha no se han dado a conocer detalles sobre posibles avances o hallazgos relacionados con la falta de localización del menor. La familia y la comunidad esperan que la difusión del caso genere colaboración y permita nuevas pistas que conduzcan a la localización del niño.
El caso de Roldany Calderón ha generado preocupación entre los residentes de Jarabacoa, quienes se mantienen atentos a cualquier información que pueda surgir. La prolongada espera y la falta de noticias concretas mantienen a los familiares en un estado de incertidumbre constante, afectando su rutina diaria y su bienestar emocional.
La familia continúa solicitando apoyo de las autoridades y de la comunidad, reiterando la necesidad de intensificar la búsqueda y mantener la esperanza de que el niño sea localizado sano y salvo. La situación pone de relieve la importancia de los mecanismos de búsqueda y comunicación efectivos en casos de menores extraviados.
