Una discusión originada por una tarjeta bancaria olvidada dentro de un vehículo de taxi derivó en el trágico desenlace de Raider Cruz Jiménez, allegado del influencer conocido como Capitán Alo, tras un incidente ocurrido la madrugada del 14 de noviembre en el Distrito Nacional, según el Ministerio Público. De acuerdo con la solicitud de medida de coerción depositada por la Fiscalía del Distrito Nacional, los hechos iniciaron alrededor de la 1:30 de la madrugada.
Cruz Jiménez utilizó la plataforma InDrive para solicitar un servicio desde el sector Lucerna, en Santo Domingo Este, hacia una vivienda ubicada en la calle Rafael Augusto Sánchez, en el sector Evaristo Morales. El documento señala que el servicio fue aceptado por Luis Arsenio Philismat Báez, quien se desplazaba en un automóvil Kia K5, color plateado, placa A774607. Al llegar al destino en Evaristo Morales, una joven identificada como Danvana Zapata Real se incorporó al trayecto.
Minutos después, siempre conforme al expediente, Zapata Real retiró el dinero en el cajero automático y pagó al conductor el importe acordado por el viaje. El vehículo se retiró del lugar y todo parecía haber concluido con normalidad, hasta que la joven advirtió que había dejado su tarjeta bancaria en el asiento trasero del automóvil utilizado en el servicio contratado. Ante esa situación, la joven solicitó a Cruz Jiménez que se comunicara nuevamente.
El conductor Philismat Báez accedió a retornar al lugar, presentándose otra vez frente a la vivienda de la calle Rafael Augusto Sánchez para atender el reclamo de la pasajera. Sin embargo, el Ministerio Público expone que, al regresar, el conductor se negó a entregar la tarjeta a Cruz Jiménez, alegando que únicamente la devolvería a su propietaria directa, es decir, a Zapata Real. Además, habría reclamado el pago de un segundo viaje.
Según la solicitud de coerción, en medio de la tensión, Raider Cruz Jiménez se tornó insistente y se lanzó parcialmente dentro del vehículo en un intento por recuperar la tarjeta al conductor. En ese contexto, el intercambio entre ambos escaló mientras la tarjeta continuaba en poder de Philismat Báez, quien permanecía al mando del automóvil Kia K5. El expediente detalla que, en ese momento, el imputado puso en marcha el vehículo con Cruz Jiménez aún sujetado.
Durante ese trayecto, la víctima habría intentado recuperar el plástico mientras el automóvil avanzaba por la vía pública en dirección al Hotel Intercontinental. Las autoridades indican que el forcejeo concluyó cuando Raider Cruz Jiménez cayó al pavimento frente al Hotel Intercontinental, en el Distrito Nacional. El suceso quedó registrado en las cámaras de seguridad del establecimiento, material audiovisual que forma parte de los elementos probatorios recolectados por la Fiscalía.
A consecuencia del incidente, Cruz Jiménez resultó con trauma contuso múltiple severo y fue trasladado a un centro de salud, donde permaneció bajo atención médica hasta que, el 18 de noviembre de 2025, se confirmó su fenecimiento. El Ministerio Público sostiene que estas lesiones están directamente vinculadas al evento ocurrido durante el desplazamiento del vehículo frente al referido hotel. La acusación preliminar indica que Luis Arsenio Philismat Báez abandonó el lugar tras el suceso.
Por estos hechos, el imputado enfrenta una imputación inicial por presunta infracción del artículo 309 del Código Penal Dominicano, relativo a hechos violentos que generan daños físicos a otra persona. La Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional tiene previsto conocer este jueves la medida de coerción solicitada contra Philismat Báez. El abogado Ángel Saviñón, representante legal de los familiares de Raider Cruz Jiménez, adelantó que pedirá la imposición de la medida más rigurosa disponible.
El jurista sostuvo que el conductor, según la visión de la parte querellante, tuvo la oportunidad de evitar el desenlace entregando la tarjeta bancaria sin prolongar el conflicto y sin desplazarse con la víctima sujetada al vehículo. El abogado Ángel Saviñón también indicó que la familia de Cruz Jiménez exige una investigación profunda, al entender que aún restan elementos por esclarecer que podrían conocerse a medida que se analicen los videos, las comunicaciones y los testimonios asociados.
