
Venezuela, Caracas.- El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, emitió un nuevo pronunciamiento en el que dirigió advertencias a Estados Unidos, en medio de un escenario caracterizado por la creciente tensión diplomática entre ambos países. El alto funcionario reafirmó la postura oficial del gobierno venezolano frente a eventuales intentos de injerencia externa.
Durante su declaración, Padrino López sostuvo que América Latina conforma un bloque unido frente a presiones provenientes del exterior. En ese marco, subrayó que un acto de intervención en territorio venezolano tendría implicaciones regionales, al afectar directamente la estabilidad política y la seguridad de los países latinoamericanos.

El ministro expresó de manera enfática: “no se atrevan a poner un pie en Venezuela”, al recalcar que cualquier acción de esa naturaleza sería entendida como una agresión contra toda Latinoamérica. De esta forma, insistió en que la soberanía nacional constituye un principio irrenunciable y que su defensa cuenta con respaldo regional.
El mensaje se enmarca dentro de la posición del gobierno de Nicolás Maduro, que ha mantenido un discurso constante en rechazo a la política de sanciones, críticas y cuestionamientos sostenidos por la administración estadounidense en relación con la legitimidad de las instituciones venezolanas.

Analistas interpretan estas advertencias como parte de una estrategia orientada a proyectar unidad regional y a disuadir posibles acciones de fuerza. En reiteradas ocasiones, Venezuela ha hecho referencia a la importancia de los organismos multilaterales para sostener la defensa común frente a factores externos.
En ese sentido, Padrino López evocó la experiencia de alianzas como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), resaltando el papel que estas instancias cumplen en la construcción de una solidaridad hemisférica ante presiones internacionales.

El discurso remarcó que la defensa de la integridad territorial no es tarea exclusiva de las fuerzas armadas venezolanas, sino un compromiso compartido entre los países de la región, unidos por lazos históricos y por intereses geopolíticos comunes. Desde Caracas, se insistió en que cualquier acción extranjera sería interpretada como un desafío al conjunto de América Latina.


