Una joven, empleada de una banca de apuestas, fue victima de un asalto en un hecho sucedido en la ciudad de Bonao, provincia Monseñor Nouel, pero lo más insólito fue lo que sucedió luego.
El delincuente llegó a la banca acompañado de otro atracador, ambos se desplazaban en una motocicleta. Uno de ellos se desmonta, entra a la banca y le dice a la joven: “Abreme la puerta para yo no darte un tiro.” La joven abre la puerta.
El atracador le dice que le de el dinero, ella le responde que el mensajero había pasado y que ya se había llevado el dinero, que solo tenía mil y algo de pesos. Ella procede a entregarle el dinero.
También el atracador la despoja de su cartera y de un celular marca iPhone. Los atracadores se marchan con los mil y pico de pesos, la cartera y el celular de la joven.
En la noche, el atracador no encuentra todavía cómo desbloquear el celular, le quita el chip al teléfono, se lo pone a otro y usando la lista de contactos, se comunica con el esposo de la banquera para decirle que le pregunte a ella cómo es que se desbloquea el celular.
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