
Estudiantes del recinto UASD Barahona reportaron que un profesor exhibe conductas de humillación hacia alumnos que provienen de localidades como Neyba, Pedernales, Cabral, Enriquillo y La Ciénaga. Según los denunciantes, la actitud del docente se caracteriza por un marcado irrespeto y discriminación, especialmente hacia quienes, por residir en zonas rurales, llegan con retraso a las clases debido a la distancia que deben recorrer diariamente.
El material audiovisual que circula en plataformas digitales muestra al maestro profiriendo improperios y enviando mensajes intimidantes a los estudiantes, señalando que no podrán abandonar el aula hasta que concluya la sesión académica. Los alumnos, por su parte, intentan explicarle que la modalidad nocturna y la lejanía de sus hogares dificultan su llegada puntual, pero el docente ignora estas razones y mantiene su postura autoritaria frente a ellos.
Diversos estudiantes coincidieron en que esta situación se ha repetido en varias ocasiones, generando un ambiente de tensión y descontento en el recinto. A pesar de que los jóvenes buscan diálogo o alternativas que les permitan cumplir con sus responsabilidades académicas sin retrasos, la actitud del docente persiste, prolongando la confrontación dentro del aula y afectando la dinámica normal de las clases, según relatan los denunciantes.
Hasta ahora, las autoridades de la universidad no han emitido un comunicado oficial ni han adoptado medidas públicas sobre el caso, dejando a los estudiantes a la espera de una respuesta institucional que aclare la situación y determine los pasos a seguir ante los señalamientos presentados. Mientras tanto, el audiovisual continúa circulando y generando comentarios entre la comunidad estudiantil y usuarios de redes sociales, ampliando la visibilidad del conflicto y la discusión sobre el trato hacia alumnos provenientes de zonas rurales.
La denuncia refleja la necesidad de atención por parte de la administración universitaria para garantizar un entorno académico respetuoso y equitativo. Los estudiantes involucrados esperan que se revisen los protocolos internos y se tomen decisiones que eviten que situaciones similares se repitan en el futuro, asegurando que la educación se desarrolle con respeto y sin discriminación por origen geográfico o dificultades logísticas.

