Santo Domingo, R.D. – Surgen nuevos detalles sobre el incidente ocurrido en el sector El Millón, donde el señor Nelson Félix Miranda Hermida, de 79 años, emprendió una acción violenta contra su esposa Mayra Martínez Romero, de 65 años, y su suegra Dori Romero, de 86, quienes dejaron de existir en el lugar.
Según lo revelado por un comunicador en un espacio informativo, un mensaje de audio enviado por error habría sido el elemento que desencadenó el suceso. De acuerdo con la información ofrecida por fuentes cercanas, la esposa de Miranda Hermida habría grabado un mensaje dirigido a otra persona con la que supuestamente planeaba reunirse en la casa de su madre. No obstante, el audio fue enviado por equivocación al teléfono de su esposo.
Luego de recibir el mensaje, el hombre habría redactado una carta manuscrita donde escribió frases como “¿No pensaste en tus hijos?” y también dejó anotada la clave de su celular, con el propósito de que su familia y las autoridades comprendieran las razones de su comportamiento. Posteriormente, habría contactado a uno de sus hijos, quien al llegar a la residencia encontró la escena del lamentable suceso.
El comentarista que difundió la información enfatizó que este caso no guarda relación con la delincuencia común, sino con dificultades de convivencia familiar. Añadió que una parte significativa de los hechos recientes en el país tiene su origen en conflictos personales y domésticos que escalan hasta consecuencias irreparables.
Las autoridades se mantienen realizando investigaciones para confirmar los detalles que rodean este episodio, así como para establecer la cronología exacta de los acontecimientos. Se espera que en los próximos días se emitan conclusiones oficiales basadas en los resultados periciales y testimoniales.
Mientras tanto, la comunidad de El Millón permanece consternada por lo sucedido. Los vecinos expresan sorpresa ante el desenlace de un hogar que, según describen, siempre había mantenido una vida tranquila. Este caso se suma a otros eventos de índole familiar que reflejan la urgencia de fortalecer los mecanismos de mediación y apoyo emocional en los hogares, con el fin de prevenir que las diferencias personales desemboquen en hechos tan dolorosos.
