
Con profundo pesar se informó la pérdida de la joven Rosmery, quien permaneció varios días ingresada en un centro de salud después de experimentar un incidente vial que le ocasionó una condición de gravedad. Durante el tiempo en el que estuvo bajo supervisión médica, se indicó que presentaba una condición cerebral sin actividad vital, lo que generó múltiples llamados para la donación de sangre con el propósito de brindarle apoyo en medio de una situación crítica que mantenía a sus familiares en constante preocupación.

A lo largo de su permanencia en el centro médico, sus allegados acompañaron cada etapa del proceso, enfrentando momentos de angustia y esperanza mientras se ejecutaban los procedimientos necesarios. La solicitud de sangre se realizó en diversas ocasiones, reflejando la disposición de la comunidad para colaborar con la joven. Las jornadas de espera se extendieron durante varios días, manteniendo a la familia atenta a cualquier posibilidad de recuperación antes de que se confirmara la imposibilidad de revertir su condición.

Finalmente, y siguiendo la indicación del personal médico junto con la autorización expresa de sus familiares, se procedió a desconectar los equipos que la mantenían en soporte. Esta decisión estuvo acompañada por emociones intensas entre quienes permanecieron a su lado durante todo el proceso, marcando el cierre de un periodo en el que la esperanza y la preocupación se mantuvieron presentes de manera constante alrededor de la joven.
Este jueves, sus restos fueron velados en la funeraria Blas Blas de Sosúa, en un ambiente cargado de respeto y silencio por parte de familiares, amigos y miembros cercanos de la comunidad. La ceremonia permitió que diversas personas se presentaran para despedirse y acompañar a sus seres queridos, quienes se mantuvieron unidos mientras compartían recuerdos y expresiones de afecto hacia la joven.
Posteriormente, los restos fueron trasladados al cementerio municipal, donde se llevó a cabo el entierro en medio de manifestaciones de dolor y acompañamiento comunitario. Las personas presentes destacaron la unión que se generó en torno a la familia durante este proceso, resaltando cómo la comunidad se mantuvo cercana desde el incidente vial hasta el momento final de despedida, reafirmando el respaldo colectivo en circunstancias tan sensibles.
