En un primer momento informaron que había perdido los signos vitales. Sin embargo, el empleado de seguridad de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Liyer Encarnación, quien resultó gravemente afectado luego del incidente con detonaciones ocurrido esta tarde en las inmediaciones de la academia, continúa con vida y se mantiene bajo atención médica especializada en un centro de salud cercano.
Encarnación fue trasladado de urgencia al Centro Médico Dominico-Cubano, donde fue sometido de inmediato a una intervención quirúrgica de carácter delicado. El procedimiento se llevó a cabo tan pronto como fue posible, con la coordinación de un equipo médico que actuó de manera rápida para atender la situación.
De acuerdo con la información ofrecida por Fabio Ruiz Rosado, la evolución del paciente dependía de la pronta disponibilidad de recursos médicos. Gracias a la colaboración del Dr. Pedro Sing, se logró obtener la sangre requerida de forma inmediata, permitiendo la continuidad del procedimiento sin interrupciones y brindando al afectado una oportunidad de mejora.

En estos momentos, Liyer Encarnación permanece en estado crítico, mientras los profesionales de la salud trabajan intensamente para estabilizarlo y asegurar una respuesta favorable a los tratamientos aplicados. La institución universitaria ha expresado su preocupación por la situación del colaborador y se mantiene atenta al desarrollo de su condición clínica.
El suceso, que involucró una acción violenta en el entorno de la UASD, generó gran atención en la comunidad académica y en las autoridades, que permanecen en seguimiento constante del caso. Los responsables del centro médico continúan evaluando la evolución del paciente y ajustando el tratamiento según las necesidades que se presentan.

Hasta el momento, no se han ofrecido más detalles sobre los avances médicos ni sobre las circunstancias específicas del incidente. Sin embargo, se informó que la prioridad continúa siendo la recuperación del empleado, quien recibe todos los cuidados requeridos para preservar su estabilidad física y lograr su mejoría progresiva bajo vigilancia médica continua.

