GENERAL MENDEZ RESPONDE AL SIQUIATRA
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El general Juan Manuel Méndez responde críticas por llorar tras tragedia en Jet Set, defendiendo su empatía y compromiso con las víctimas.
Se sigue sintiendo con fuerza el dolor que ha dejado la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, donde el colapso del techo provocó la muerte de varias personas. En medio de este difícil momento, el general Juan Manuel Méndez, quien es el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), se convirtió en una figura muy comentada en el país.
Esto ocurrió porque, al dar el boletín oficial sobre la tragedia, se mostró visiblemente afectado, con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada.
Esta reacción tan humana fue criticada por algunas personas, entre ellas el psiquiatra Héctor Guerrero, quien opinó que “no debió llorar” al hablar ante las cámaras, ya que considera que un funcionario debe mostrarse fuerte en situaciones de emergencia.
Sin embargo, el general Méndez no se quedó callado y respondió de manera muy sincera a quienes dudaron de su actitud.
“Mi entrenamiento es para salvar vidas, no para ver morir. Y si con mis emociones fallo, prefiero ser humano mil veces”, expresó Méndez, dejando claro que para él lo más importante es mostrar humanidad, aunque eso implique dejar ver su dolor.
También agregó con orgullo: “Mi mamá me enseñó a ser un hombre, pero también a compadecerme del dolor del prójimo”.
Estas palabras han sido muy valoradas por muchas personas, que sienten que, en momentos tan tristes como el que vive el país, es importante que los líderes muestren empatía.
Méndez lleva más de veinte años al frente del COE y ha vivido muchas situaciones difíciles, pero confesó que lo ocurrido en Jet Set ha sido una de las tragedias que más lo ha impactado emocionalmente.
El colapso del techo de esta conocida discoteca ha dejado una gran tristeza en toda la nación. Los equipos de rescate, médicos y autoridades siguen trabajando para ayudar a los afectados, pero también están sintiendo el peso emocional de esta pérdida.
En este contexto, el gesto del general Méndez ha servido para recordar que detrás de cada uniforme también hay una persona con sentimientos.
En una sociedad donde muchas veces se espera que las figuras públicas no muestren emociones, el caso de Méndez ha abierto un debate sobre si está bien que un líder llore en público. Su reacción, lejos de causar desconfianza, ha sido vista como una muestra de humanidad y ha despertado el respeto de muchas personas.
Para muchos, es reconfortante ver que quienes dirigen las respuestas ante emergencias también sienten el dolor del pueblo.
La tragedia del Jet Set ha dejado una cicatriz profunda en la República Dominicana, y la actitud del general Méndez ha mostrado que ser sensible y compasivo no es una debilidad, sino una fortaleza en tiempos de dolor.